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31 octubre 2020

EL HUNDIMIENTO DEL BALEARES. EL LUGAR EN EL QUE NACEN LAS LEYENDAS



Eso que veis en la foto es la popa del crucero Baleares levantándose sobre el mar mientras la proa se hunde. Era el seis de marzo de 1938, de madrugada. El más moderno crucero de la Armada Española fue torpedeado por destructores de la Armada de la República al mando de don Luis González de Ubieta (de quien os hablé el otro día) y que recibiría la Placa Laureada de la República (equivalente a la Cruz Laureada de San Fernando) por su victoria aquella noche.


Hoy, revisando mi desordenado archivo fotográfico, me ha venido a la mano esa foto que fue
tomada desde uno de los destructores ingleses que acudieron a salvar a los náufragos del
Baleares. Para los más jóvenes, a los que menos os han hablado de la Guerra Civil (y si lo han hecho os han mentido, no os quepa duda) os contaré una anécdota políticamente incorrecta en estos tiempos tan asépticos que nos ha tocado vivir. Cuando los barcos de guerra ingleses se acercaron al agonizante Baleares los supervivientes, agrupados a popa, cantaron el Cara al Sol para que los extranjeros pudieran ver de qué madera estaban hechos aquellos marinos españoles. Y que fuera el Cara al Sol lo que cantaron, creedme que es lo de menos. Igual hubiera sido si hubieran entonado la Salve Marinera, por ejemplo. El hecho en sí esencial es el cómo plantaron cara a la muerte.


Aquel seis de marzo de 1938 murieron a bordo del Baleares 786 marinos españoles. Otros 435, muchos de ellos con graves heridas y quemaduras por las explosiones, fueron salvados por los destructores Boreas y Kempenfelt de la Royal Navy. Algunos de los marineros de estos buques ingleses confesarían posteriormente que al oír cantar a los españoles creían que éstos se habían vuelto locos. ¡Cuántos actos heroicos se produjeron en cubierta mientras el Baleares sehundía!.  Oficiales con atroces mutilaciones que seguían arengando a la marinería, tripulantes que se negaban a abandonar a sus hermanos de armas heridos, los doce flechas navales, aquellos críos que todavía no habían aprendido a afeitarse, y de los cuales 9 cayeron en el combate. Digo lo mismo que dije en el post del C3. Independientemente de su ideología política o de la bandera bajo la que sirvieran, los muertos de aquella noche son nuestros caídos. No sé por qué tenemos que andar escondiendo o tergiversando la historia de la Guerra Civil Española. Nos debemos sentir orgullosos de todos ellos.


¿Imagináis la peli que harían los yanquis con una historia como la del Baleares? Aquí, sin
embargo, mejor olvidarla, esconderla o enterrarla. En fin …….Yo por mi parte no tengo la más
mínima intención de olvidarme de estos hechos que forman parte, nos guste o no, de nuestro
pasado, de nuestra historia y en el particular caso del Baleares nunca olvidaré que sus
cubiertas se convirtieron aquella noche en el lugar en el que nacen las leyendas.


Buenas noches, tripulación
Fernando José García Echegoyen

naufragios.es@gmail.com

 https://www.echegoyen.es